La técnica
La cuña se usa principalmente en flautas, a veces en saxofones, y más raramente en algunos clarinetes. En lugar de usar pegamento para nivelar el papel del ángulo de la almohadilla o se usan cuñas de plástico de diferentes formas y grosores para organizar el ángulo de la almohadilla con el orificio de tono. Esto requiere una gran cantidad de experiencia y paciencia. El acolchado de una flauta profesional con esta técnica tarda entre 5 y 7 veces más que el acolchado de un clarinete. Sin embargo, si se hace correctamente, los resultados pueden ser excelentes.


Al igual que con la técnica de flotación, se requiere un mecanismo perfecto para obtener un buen resultado. La almohadilla se coloca primero en la copa de la almohadilla, después de lo cual se insertan "arandelas" delgadas debajo de la almohadilla para nivelarla paralelamente cuando toca el orificio de tono. El manejo de las almohadillas blandas requiere experiencia, ya que el proceso de calce puede comprimir la almohadilla, a veces requiere un período de recuperación de 1 a 2 días sin jugar para permitir que la almohadilla se recupere a su forma original.


El desarrollo de la Straubinger pad
representa una gran mejora para esta técnica al reemplazar la base de cartón tradicional de la almohadilla con una base de plástico estable. Esta almohadilla de alta calidad cuesta más, pero vale la pena el gasto extra. Otro gran sistema de almohadillas proviene de Muramatsu.

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